Después de la etapa contrarreloj y el liderato de Rohan Dennis (BMC) ayer sábado en Utrecht, el pelotón de esta 102 edición del Tour de Francia partía al mediodia en dirección al delta de Zelande, todavía en Holanda. Una etapa temida por los favoritos, por la lluvia, el viento y las caídas. Etapa corta de 166 kilómetros favorable a los velocistas. El banderazo de salida era a las 13:48, y ya en ese instante se produce la primera fuga de la jornada, la componian: Armindo Fonseca (Bretaña), Perrig Quemeneur (Europcar), Jan Barta (Bora- Argon) y Stef Clement (IAM). La ventaja máxima que alcanzarían sería de 2'13".
A 92 kilómetros de la meta, se produce el primer arreón del equipo Tinkoff- Saxo de Alberto Contador, que se mueven como pez en el agua con estas circunstancias climáticas. Solo lograban abrir un hueco de 20 segundos y pronto eran absorbidos.
Era el primer aviso de la tempestad que se avecinaba.
Y la gran tormenta llegaba a falta de 56 kilómetros para meta. Los compañeros de equipo de Tony Martin, el Etixx- Quick Step, aceleran el ritmo aliándose al viento fuerte de costado. El pelotón se rompe en pedazos. En este grupo delantero están, Contador y Froome, Nibali logra entrar, para luego descolgarse junto con Pinot y acabar en el grupo trasero donde venían Valverde, Quintana.
A 44 km para el final, el gran trabajo de Martin y Kwiatkowski va dando sus frutos. En este grupo, a parte de Contador y Froome, van también Van Garderen, Barguil y Uran. El grupo de Nibali y Pinot está a 37 segundos, y el Movistar a 1'10". Pero en el grupo principal van también esprinters de tronío como son Cavendish, Greipel y Peter Sagan. Nibali y Pinot son neutralizados por el grupo de Movistar. Luego llegaban una serie continuada de pinchazos, entre ellos, el compañero de equipo de Contador, Daniele Bennati y Vincenzo Nibali, los dos volvería sin problemas al grupo.
A 10 de meta el reloj sube a 1'15". A partir de estos momentos es el equipo BMC el que toma el mando de los fugados y a 3 km la ventaja sube a 1'22".
En el último kilómetro, es el equipo belga Eticc- Quick Step el que lanza el esprint final, con Mark Renshaw en cabeza. Cavendish es el primero que inicia el esprint, está muy lejos, 220 metros para la llegada. Greipel le pisa los talones por detrás imponiéndose con fuerza por delante de Sagan y Cancellara, que era tercero en el embalaje fina, y gracias a las bonificaciones es el nuevo maillot amarillo del Tour.