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miércoles, 8 de febrero de 2012

ÁNIMO ALBERTO, TE ESPERAMOS EN LA VUELTA

Una vez pasado el maremágnum del mal llamado por el TAS “Caso Contador” y visto por televisión la rueda de prensa ofrecida ayer tarde por el corredor de Pinto, estoy cada vez más sorprendido y indignado por la aptitud ofrecida por tan alto tribunal, ya que ha impuesto a Contador, la máxima pena de dos años de suspensión, desposeerlo de sus victorias en el Tour de Francia del año 2010 y el Giro ganado el año pasado.

La justicia deportiva se ha aplicado con toda su dureza, siguiendo sus propios mecanismos de castigo, hasta el punto que atenta contra derechos considerados fundamentales. No se puede entender de otra manera que sea el deportista el que tenga que demostrar su inocencia, especialmente cuando el propio TAS admite que no sabe exactamente qué es lo que ha ocurrido. Pese a ello le castiga al entender que tomó un suplemento vitamínico contaminado.

No solo eso, sino que le reprocha a Contador que no denunciase esta supuesta contaminación, cuando estos complejos está permitido tomarlos y es de pura lógica pensar que la persona que lo ingiere no tiene manera alguna de saber si realmente está contaminado.

El TAS señala que no tiene pruebas ni concluyentes ni absolutas, pero que condena al ciclista porque no ha dado una explicación satisfactorias de cómo llego a su sangre el clembuterol que encima no es una sustancia dopante en sí.

Es decir, que el principio legal que establece que, cuando no hay pruebas concluyentes, debe primar la presunción de inocencia (el clásico in dubio pro reo), se pervierte de un modo que roza lo inquisitorial al obligar al acusado a demostrar que no es culpable.

La necesaria lucha contra el dopaje no debe dar lugar a estos excesos, en los que se despoja a los deportistas de derechos básicos y se les exige que demuestren una inocencia que las pruebas no han sido capaces de cuestionar por completo, hasta el punto de que se acaba condenando por sospechas no confirmadas totalmente.

Ánimo Alberto y prepara a fondo la Vuelta que te esperamos.

08/02/2012