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domingo, 14 de octubre de 2012

¡RESPETO!

Es el tema de siempre, la eterna cuestión cuando a la hora de salir a pedalear a la carretera se trata: la seguridad. Y da lo mismo que seas un profesional que sale a hacer su trabajo, un cicloturista que salga a disfrutar de su afición, o un ciclista urbano que utilice la bicicleta como medio de locomoción. Es la jungla, los peligros acechan donde menos te lo esperas, y si hay alguien que sale perdiendo, ese siempre vas a ser tú. El ciclista sale a disfrutar de la bici tratando de esquivar las situaciones de conflicto, buscando carreteras poco transitadas y huyendo de las grandes aglomeraciones, pero a nada que haga los kilómetros suficientes, siempre se encontrará con algún conductor que se tome la cuestión como una auténtica guerra.

La gran mayoría de los ciclistas somos además conductores. Y cuando circulamos en un vehículo de motor y nos encontramos con una bicicleta, tenemos empatía, pues sabemos bien cómo se vive todo eso desde las dos ruedas. Así que por norma general tratamos de respetar las normas para que la carretera sea un espacio de convivencia. Pero hay conductores —una minoría, es cierto, pero raro es el día en el que no te encuentras con uno de ellos— que sienten auténtica fobia por los ciclistas y que se encargan de demostrártelo con maniobras intimidatorias —cierres, volantazos, frenazos, violentos toques de claxon— que pueden suponer un grave riesgo para tu integridad. Muchas veces además, como sucede con respecto al hecho de circular en paralelo, desconociendo por completo las normas y tomándose la justicia por su mano. Justicia del poderoso; el de las cuatro ruedas con la carrocería de chapa, contra el débil —siempre el ciclista— cuya carrocería es su propia piel.

Y yo lo veo como un problema de educación y civismo, pues aún hay gente que piensa que la carretera es para los vehículos de motor, y las bicis que se vayan a otra parte, sin importarles para nada el dónde y mucho menos preguntarse el porqué. El metro y medio de separación a la hora de adelantarnos, es una norma que rara vez vemos que se cumple. A pesar de que los conductores están autorizados a pisar la raya continua en el caso de que sea necesario, pero eso hay muchos que no lo saben. El circular en paralelo —es por vuestra seguridad, nos recuerdan en las cuñas radiofónicas de concienciación— se convierte en el caballo de batalla diario con conductores que desconocen por completo la normativa. El uso de los intermitentes por parte de algunos conductores es nulo. En las rotondas, muchos no saben que un grupo de ciclistas se considera un conjunto en sí mismo; si el primero tiene prioridad, la prioridad permanece hasta que cruza el último, pero hay conductores que o bien lo desconocen, o a los que les puede la urticaria de que uno sin motor y con dos ruedas se le adelante a él con su todopoderoso vehículo de muchísimos caballos. Y que decir de los trayectos urbanos en los que estás expuesto a que la puerta de un vehículo se abra delante de tu morro…

Así se vive esta guerra —en la que nosotros los ciclistas no queremos participar, pero no nos queda otra que cumplir con nuestro papel de víctimas— desde la bici. Y los ciclistas no somos ningunos santos, también cometemos nuestras imprudencias, pero ese no es argumento suficiente para que tengamos que pagarlo con nuestro pellejo, como algún conductor cree.
Hace poco, a cuenta del desgraciado fallecimiento de Víctor Cabedo, leía a Óscar Pereiro: “Cuando sales a entrenar siempre tienes la duda de si volverás”. Es así de triste, pero rigurosamente cierto. Con el tiempo asumes que ese riesgo está ahí y que tienes que tomarlo como precio a pagar por tu afición. Pero prefieres obviarlo y no pensar demasiado en ello, pues en caso contrario, se te quitan las ganas de salir un día más a la carretera. Pero no, seguiremos haciendo lo que nos gusta, que es andar en bici, alzando la voz cada vez que esté en nuestra mano: tan solo pedimos respeto, ni más ni menos. No parece mucho pedir, pero sí que lo es viendo el trabajo que a algunos les cuesta respetarnos.

Por Pedro Horrillo, es exciclista profesional.14/10/2012