'UN HOMBRE SOLO AL COMANDO'... NIBALI GANA INCLUSO AL TEMPORAL DE NIEVE
'Un uomo solo e al comando' Esa era la frase celebre de la voz de Mario Ferretti, el célebre narrador de la RAI cadena italiana, que interrumpía las emisiones de la emisora, al mediodia para dar una noticia de última hora, todos los tifosis pegados literalmente a la radio y describía el momento cuando le daban paso así: "Un uomo solo e al comando; la sua maglia e bianco-celeste; il suo nome e Fausto Coppi", que ganaba una de las etapas más épicas de la historia del ciclismo y del Giro de italia, 250 kilómetros por delante en los que debían afrontar la ascensión de la Madeleine, Vars, Izoard, Montgenevre y Sestriere antes de lanzarse al rápido descenso que conducía a Pinerolo. Más de cien kilómetros cuesta arriba, terreno suficiente para que las largas y fibrosas piernas de Coppi destrozasen a Leoni y sentenciasen su tercera victoria en la general del Giro de 1949.Hoy los aficionados, al más bello y espectacular de todos los deportes, hemos vivido algo parecido, con la victoria del Italiano Vincenzo Nibali. El suspense desde el principio de la etapa, estaba servido, el pelotón sabiendo que la nieve iba a caer sobre ellos en el momento que la carretera se empinara hacia las cumbres de los Dolomitas, en las Tres Cimas de Lavaredo, el termómetro marcaba una temperatura, por debajo de cero grados durante la subida, donde un portentoso Nibali (Astana), ganaba su segunda etapa y por ende, el Giro de Italia 2013. Ya puede disfrutar de su victoria.
La penúltima etapa del Giro se prometía épica. No por el perfil, ya que fue recortada, la ruta prevista, con cinco subidas por encima de los 2.300 metros sobre el nivel del mar, pero la madre naturaleza, no dejo ayer que viéramos los colosos Stelvio y Gavia, hoy la organización se mantuvo firme y se aseguraba que la subida a Tres Cimas de Lavaredo, fuera practicable. Ya en la subida la temperatura no bajaba de -3 ° C, caía sobre los esforzados de la ruta, el polvo blanco y las carreteras mojadas.
Pero antes del final, los escaladores descubrieron, la dureza del Passo Tre Croci, antes de afrontar Las Tres Cimas de Lavaredo, con unos porcentajes alucinantes (un 18%), los aficionados al ciclismo italiano, le llaman a estas dos subidas, con el sobrenombre de "pasajes del infierno". En el kilómetro 25 de la etapa, se produjo la escapada del día con Eros Capecchi (Movistar), Pieter Weening (Orica-GreenEDGE), Darwin Atapuma (Colombia), que muy al final serian absorbidos por el pelotón, gracias al trabajo de Euskaltel y de Astana. A falta de tres kilómetros para la meta, la malla rosa de Vincenzo Nibali decidió atacar, sin la preocupación de quien se llevaría a su rueda. Porque nadie simplemente lo logró. El siciliano, volvería a acelerar y aumentar su ventaja en la clasificación general, antes de afrontar mañana domingo, la última etapa llana de Brescia.
Detrás, los colombianos, con Rigoberto Uran (Sky), quien soltó a Cadel Evans (BMC) y de este conseguir la segunda posición de la general, y Carlos Betancur (AG2R), con el joven Majka (Saxo), maillot blanco de mejor joven en este Giro. Acompañado por Fabio Duarte (Colombia), los colombianos no lograban aminorar diferencias, y el Tiburón de Messina bajo un temporal de nieve, ganaba su segunda etapa en el Giro (después de la crono escalada a Polsa) y sobre todo su primera malla rosa, su sueño desde el principio de su carrera. Esta etapa entrara en la leyenda y mucho más. Aunque este Giro se perdió ayer gran parte de su montaña, Nibali siempre ha atacado, siempre ha luchado en las peores condiciones para conquistar este primer éxito en su país. El champan, estará listo para el final de la etapa de mañana. Pero primero, hoy se habrá dado un buen baño de agua caliente para calentarse ...