La Crónica de hoy, es a Pilas. Etapa Trampa, con cambios de ritmo y un viento molesto que permitió ciertas alegrías.
Los primeros en abandonar el pelotón han sido Oscar Sevilla y Antonio Prieto. Han disfrutado de su aventura hasta la travesía de Olivares a Sanlucar, donde AVEMARIO decidió acabar con la escapada y pegó dos arreones que hizo mucha pupa en el grupo que a fila de a uno y con los dientes apretados éramos espectadores de lujo de tan digno espectáculo.
Es verdad que el terreno es favorable pero a 56 kms/hora hay que tener un maquinista de pura fuerza y potencia para llevar a todo un pelotón al abrigo de su rueda ( recurrente frase que empleo mucho porque me gusta, además es de mi cosecha particular). Tened en cuenta que todo esto lo cuento cuando me dejáis mirar y levantar la cabeza, no es información contrastada, puede que algo no sea del todo cierto.
Es una Crónica a mi estilo. Imagino que Luis y Polakito también harían de cabezas tractoras del Comboy pero no puedo decirlo a ciencia cierta. En Huévar, a la Salida, en la curva en cuesta, hacia el cruce de Pilas, se han escapado en esa subida, Mario, Luis, Benjumea, un Zambru's y no se quien más que han llegado destacados a Pilas. Por detrás,Polako, Lorite, Iván Morales, Antonio El Médico, Carretero, Pulga, JoseMa, Villapol... Lideraban un grupo que perseguía a los escapados. Ahora mismo no tengo ni idea de donde estaban, Manu, Iván, Taquini, Toribio..., por delante, por detrás..., ni idea.
Por eso es lo engorroso de una crónica con tantos detalles. Prefiero amenizarla con historias, porque para mi es relativo en orden de llegada. Prefiero disfrutar de vuestra compañía y contarla en clave de humor. Ahora recuerdo con cariño esta Semana Santa cuando junto a Mario nos desplazamos hasta Valverde de la Vera, para ver por primera vez, el espectáculo único de El Empaláo.
La verdad que es la única forma de estar junto a Hulk, porque en bici aún no puedo estar a su nivel. Llegamos con prisas. Entramos en el Hotel a las 21.50 y el recepcionista nos dijo que a las 22.00 pasaba por la puerta del establecimiento, El Empaláo. Esperando estábamos, cuando a oscuras, por el empedrado de la calle, en cuesta de pendiente sonrojante e iluminado por un candil que lleva un acompañante blandiendo una campana, se acerca con paso agobiante y dificultoso un individuo con un travesaño sobre sus hombros y sus brazos anudados con cuerdas a lo largo de todo el Madero, sudando y fatigado, un auténtico Penitente de piernas temblorosas y andar incierto y vacilante, un tipo de túnica de encaje blanco le tapa las vergüenzas y un sudario cubre su rostro.
La escena es sobrecogedora... De repente, Mario sale corriendo y tras la puerta del hotel coge una tranca de madera, utilizada para cerrar las antiguas puertas en los Castillos Extremeños, se planta delante del Penitente y le asesta un certero estacazo entre ceja y ceja, ¡¡¡menudo Palazo lá metío, Er mú animá!!!. El Empaláo, cae de bruces delante de él. Atónitos, no articulamos palabra. En el silencio de la noche, el golpe seco en tóa la frente sonó rotundo y definitivo.
Yo estaba seguro que a El Empaláo no lo levantaba ni un milagro. El pobre se iba a llevar en el Hospital un par de semanas al menos. Parte Médico: El Empaláo ha entrado en Urgencias a las 22.10 de la noche de ayer, procedente de Valverde de la Vera en coche de caballos, tirado por dos mulos fornidos y bien alimentados, con traumatismo de tipo PaloContuso en la región frontal del cráneo, brecha de veinte centímetros, pérdida de memoria y preocupante sonrisilla de tipo esquizofrénica provocada por la contracción de los músculos de la cara ante la dureza del palo recibido, normalmente el que lo recibe, no sabe sí reír o llorar y el rictus facial queda en ligera sonrisa.
El accidentado ha preferido no denunciar al agresor en humilde acto de Caridad Cristiana. Nos recuerda que nuestro Señor nos enseñó a poner la otra mejilla, pero, él mejor no se viste más de Empaláo, no vaya a ser que otro forastero, poco conocedor de sus costumbres, le aseste otro palo y acabe de nuevo en Urgencias. Que ponga la otra mejilla otro sí eso, yo me retiro. Le dejo mi puesto a un Joven con más aguante... Desde entonces, en Valverde de la Vera, El Empaláo lleva casco tipo tulipa que protege su Testa, pá porsi. Mario, explícame que se te ha pasáo por la cabeza para hacer lo que acabo de presenciá... . Mario, con lágrimas en los ojos y profundo arrepentimiento, me decía. -vamos a ver churrita, la propia palabra lo dice, Em pa lá o... -y?... -pó eso, yo creía que estos tíos de pueblo resistían los palos de los presentes, por eso se llaman empalaos...., y yo con toda mi humildad meío pá é y lá metío un meco con tóas mis fuerzas, pero yo creía que estos tíos llevaban una cáscara de coco en la cabeza, debajo del sudario, pero ahora he visto que no. No os riáis, coone, Mario y yo todavía estamos consternados.
Yo nunca se lo he dicho a Mario, pero porque él se me adelantó, que si no el Palo se lo doy yo a ese pobre hombre. Aunque yo tenía preparado un bastón de Palo Santo, madera poco porosa y pesada que me traje de un amigo que había hecho El Camino de Santiago. Fuimos declarados personas "non gratas", para el municipio, así que nunca más podremos ir. Aprovecho esta Crónica para pedir perdón. Lo sentimos, pero deberían cambiar el nombre del evento. Les recomiendo El Embucháo en cuerda y así evitarán mal entendidos. Y es que en un grupo tan numeroso siempre tienes algo que contar de alguien. El Martes Santo estaba un Inglés en la Plaza San Lorenzo. Muy blanco, dos metros de altura con cámara colgándole del pecho y un pañuelito que se entiende aliviaba una posible rinitis alérgica. En un momento dado, el Anglófono, no puede reprimir un estornudo rápido como el rayo y no acierta a cubrir su nariz con el pañuelo... . Un cañonazo respiratorio, mucopolisácaridos de fluidos nasales, percuten contra un espectador que esperaba ansioso la salida del Dulce Nombre.
La tragedia se mascaba... . Menos mal que el perjudicado se lo tomaba con deportividad... -no pasa ná ome, yo soy ciclista y esto es algo que me pasa cada vez que vamos en pelotón. Eso acerca a las personas. Intercambiamos información genética y sirve para cohesionar el grupo más si cabe, además es sólo moco, inofensivo, pegajoso y cálido moco... . El tipo se limpió con la manga del chaleco y a otra cosa mariposa, demostrando un civismo y una paciencia a prueba de bombas. Los ciclistas son de otra pasta, como los toreros y lo demuestran siempre que tienen ocasión.. La Vuelta de Pilas ha sido por el mismo sitio. Hemos llegado neutralizados hasta Las Doblas, donde se han desatado las hostilidades. Total como casi siempre que se suben Las Doblas, cada oveja con su pareja, cada uno busca su grupo y camina hacia la capital Hispalense. -yo?, der Pedá -y tu?......................
PD. Sigo sin tener sueño....., como Er tonto.
Por Sergio Rivero 05/05/2014