Bernard Hinault, conocido en el ambiente del ciclismo con el apodo del caiman, ganaba tal día como hoy, en julio de 1985 su quinto Tour de Francia, desde ese año, ningún francés ha vuelto a conseguir enfundarse el maillot amarillo de líder. La carrera ciclista más importante del mundo, que gracias a la gran afición existente en el país galo, no solamente se ha sostenido, sino que ha incrementado su audiencia y es vista en países que antes ni había idea de ciclismo, ni de lo que eran dos ruedas. ¿Os imaginais. el día que no esten ni Valverde, ni Contador en la Vuelta?
Ahora. los franceses están sacando rendimiento a su magnifica cantera, al cuidado y esmero como tratan al ciclismo base, del apoyo del estado a que los niños desde pequeño aprendan el código de circulación y a circular en bicicleta. Aquí todavía estamos viviendo del pasado, de unas figuras (Valverde y Contador), ya en el ocaso, que se pican como niños y se tiran los trastos a la cabeza, como los comentarios lamentables que todos escuchamos en el final de la etapa de ayer.
Piques y batallas han habido siempre, en este deporte de equipo que se gana individualmente, como los rumores que en su día había entre Pedro Delgado y Pello Ruiz Cabestany, y que han salido a la luz treinta años después, y los que todos sabréis de distintas épocas. El tema, es que no nos damos o no queremos darnos cuenta de lo que esta pasando en el ciclismo de nuestro país (falta de equipos y de patrocinadores) y seguimos en picado y cuesta abajo, nos hemos olvidado de la base, de fomentar el ciclismo en las escuelas, de apoyar a las empresas que siempre han apoyado al ciclismo y dentro de nada lo lamentaremos, estamos todavía a tiempo, el corazón del aficionado sigue latiendo.
Martes, 21 de julio de 2015