La jornada se iniciaba a velocidad de vértigo, con la retirada de dos corredores, Tiesj Benoot (Lotto) enfermo de gripe y de Fabio Felline (Trek) que intentando en marcha, arreglar el sensor de velocidad de su bicicleta, caía y pegaba una voltereta rompiéndose la nariz. A su vez se escapaban once ciclistas: Matteo Bono (Lampre-Merida), Laurent Didier (Trek-Segafredo), Laurens de Vreese (Astana), Matteo Montaguti (AG2R La Mondiale), Kévin Réza (FDJ), Larry Warbasse (IAM Cycling), Alex Howes (Cannondale), Tom Devriendt (Wanty-Groupe Gobert), Fabien Grellier (Direct Energie), Josef Cerny (CCC Sprandi Polkowice) y Giacomo Berlato (Nippo-Vini Fantini).
A falta de 65 kilómetros para línea de meta, el pelotón a 3 minutos. consiguiendo así su mayor ventaja. Tras numerosos escarceos entre ellos, a 40 km solo la formaban ya Montaguti, Warbasse, Howes, Grellier, de Vreese y Bono.
Después de 200 kilómetros recorridos, la escapada la echaba abajo el pelotón. La última ascensión al Cauberg iba a ser la decisiva con el demarrage de Enrico Gasparotto, Jan Bakelants y de Michael Valgren. En el esprint final sería el italiano el más rápido, consiguiendo renovar su victoria conseguida en esta clásica hace ya cuatro años.