Algunos, deslumbrábamos una París- Roubaix destinada este año para Peter Sagan, que hubiese completado el triplete tras ganas Flandes y la Gante, o la que sería la quinta de Tom Boonen, o la de la despedida de Fabian Cancellara, pero ha sido todo un veterano, un gregario de los de siempre les ha quitado el caramelo de la boca, el australiano Mathew Hayman, el que se llevaría el aloquín más querido por todo aquel que se precie.La carrera, ha sido vertiginosa desde el banderazo de salida, con múltiples intentos de escapadas, en la que después de más de 60 kilómetros a todo tren, se produciría la definitiva en la que, de nuevo veríamos a un inconmensurable Imanol Erviti y en la que también entraba el que a la postre sería el vencedor final del Infierno del Norte, por delante de Boonen y Stananrd.
Domingo, 10 de abril de 2016