Cada vez es más frecuente circular por las carreteras secundarias de la comarca y encontrar a ciclistas solitarios o pelotones de ciclistas haciendo deporte. Carreteras como la N-340 que une Jerez con Gibalbín o la CA-3104 a Nueva Jarilla son algunas de las más frecuentadas por estos deportistas, que se suben a la bicicleta sabedores de que corren un gran peligro.
La Federación Andaluza de Ciclismo señala al respecto que
el principal problema que hay en las carreteras es el intenso tráfico y la
falta de concienciación de los conductores y ciclistas que suponen el aumento
del número de accidentes en lo que están implicados ciclistas.
Para Diego Guerrero, director de la Federación Andaluza de Ciclismo, la solución
pasa por educar a los conductores sobre que “el más débil es el ciclista.
Los coches pasan muy cerca de los ciclista y no hace falta rozarlos par provocar
una caída. Otro problema es la velocidad que puede desestabilizar al
deportista”.
En este sentido, la Dirección General de Tráfico también colabora “durante
la última Vuelta Ciclista a España, la DGT llevó a cabo una campaña se
seguridad vial para ciclistas, muy interesante”.
La federación lleva años trabajando para que se creen instalaciones donde
poder practicar este deporte sin peligro. “Lo ideal sería crear unos pequeños
circuitos de 12 kilómetros para ciclistas. Lo hemos pedido a la Junta de
Andalucía y existe un Plan Director de de Infraestructuras Deportivas que podría
financiarlo. El problema es que estas inversiones las tienen que demandar los
ayuntamientos y poner suelo a disposición, lo que es muy complicado. Por otra
parte, están las vías de servicio que se utilizan frecuentemente porque apenas
hay tráfico”, aseguró Guerrero.
Adolfo Rodríguez García, presidente del Club Ciclista Mountain Bike Jerez, es
un clásico de este deporte aunque “cada vez desde el club hacemos menos
actividades en carretera porque es muy peligroso”. El peligro que supone salir
en bicicleta, sin embargo, no hace desistir a estos enamorados del deporte
“sabemos que es peligroso pero no tenemos otras alternativas, así que nos
arriesgamos. Intentamos ir por carreteras secundarias, donde hay menos tráfico,
aunque los vehículos pasan más rápido y más cerca de nosotros”.
El problema quizás sea social ya que muchos conductores increpan a los
ciclistas porque no saben que pueden circular de dos en dos y existe toda una
normativa al respecto. Para Adolfo Rodríguez, las dos posturas no son
irreconciliables “basta con poner un poco de cada parte. Lo que creo es que
falta conciencia social. En Francia, por ejemplo, los ciclistas están
totalmente integrados. Si te vas a Holanda la situación es mejor. Yo siempre
digo que allí no hay carril bici si no carril para conductores”.
En los últimos años son frecuentes los atropellos de ciclistas, Adolfo no cree
que la responsabilidad sea sólo del conductor. “Yo no atribuyo la culpa al
conductor, hay de todo, aunque el que sufre las consecuencias más graves
siempre es el ciclista”.