GRACIAS, RAFA GÓMEZ
Hace unos domingos, por la tarde, marchaba con mi bicicleta de camino hacia Guadarrama (Madrid). Debido al fuerte viento de cara que soplaba aquel día, la velocidad a la que rodaba era más reducida de lo normal, así que me retrase más de lo previsto y me sorprendió la noche.
Debido a mi temperamento testarudo, encontrándome en el Escorial no hice lo que hubiese sido más razonable: parar y llamar a un amigo, o coger un taxi.
Ya llego, pensé. Pero faltaban todavía bastantes kilómetros y, en el tramo de carretera entre el Escorial y Guadarrama, se hizo completamente oscuro. Además habia un nutrido tráfico de coches, algo lógico pues coincidía con el retorno de los que habían ido a pasar fuera el fin de semana. Sólo me quedaba una cosa: rezar para que no me sucediera nada.
Mientra seguía con estos pensamientos, paró un coche y bajó un hombre. ¡La Guardia Civil de Tráfico!, pensé inmediatamente, que me daría la merecida sanción por circular sin luces. Cual fue mi gran sorpresa cuando escuché preguntar: "¿Quieres subir al coche? Ha caído la noche y es peligroso te llevo a donde quieras". Aunque muy sorprendido, sin dudar contesté de inmediato que sí.
En el coche empezamos a hablar. Rafa, refiriéndose a mi pronunciación, me preguntó:"¿Pero eres italiano?". "Sí", le dije.
"Yo particpé en catorce Giri d'Italia". Pensé que se trataba de un ciclista profesional.
"No, soy fotógrafo de Ciclismo a Fondo", me contestó.
Gracias, Rafa, por tu gesto, no descontado. ¿Cuántas veces nos ha ocurrido a los ciclistas que, delante de un problemilla de la bicicleta, como un pinchazo, necesitas ayuda y alguien que pasa no se detiene, aunque se lo pidas? Gracias porque paraste aunque estabas con tus dos hijos, Raúl y Javier, y por mi culpa llegaste tarde a la cita que tenías en Madrid.
Es bonito ver que en Ciclismo a Fondo trabaje gente como tú.
CARTA DE SANTO MERLINI, 08/05/2012Debido a mi temperamento testarudo, encontrándome en el Escorial no hice lo que hubiese sido más razonable: parar y llamar a un amigo, o coger un taxi.
Ya llego, pensé. Pero faltaban todavía bastantes kilómetros y, en el tramo de carretera entre el Escorial y Guadarrama, se hizo completamente oscuro. Además habia un nutrido tráfico de coches, algo lógico pues coincidía con el retorno de los que habían ido a pasar fuera el fin de semana. Sólo me quedaba una cosa: rezar para que no me sucediera nada.
Mientra seguía con estos pensamientos, paró un coche y bajó un hombre. ¡La Guardia Civil de Tráfico!, pensé inmediatamente, que me daría la merecida sanción por circular sin luces. Cual fue mi gran sorpresa cuando escuché preguntar: "¿Quieres subir al coche? Ha caído la noche y es peligroso te llevo a donde quieras". Aunque muy sorprendido, sin dudar contesté de inmediato que sí.
En el coche empezamos a hablar. Rafa, refiriéndose a mi pronunciación, me preguntó:"¿Pero eres italiano?". "Sí", le dije.
"Yo particpé en catorce Giri d'Italia". Pensé que se trataba de un ciclista profesional.
"No, soy fotógrafo de Ciclismo a Fondo", me contestó.
Gracias, Rafa, por tu gesto, no descontado. ¿Cuántas veces nos ha ocurrido a los ciclistas que, delante de un problemilla de la bicicleta, como un pinchazo, necesitas ayuda y alguien que pasa no se detiene, aunque se lo pidas? Gracias porque paraste aunque estabas con tus dos hijos, Raúl y Javier, y por mi culpa llegaste tarde a la cita que tenías en Madrid.
Es bonito ver que en Ciclismo a Fondo trabaje gente como tú.
Nosotros desde Ciclismo de Paco Jiménez, le hemos querido dedicar este pequeño homenaje a Rafa Gómez y que reestablezca pronto de la pierna fracturada ocurrida en la caída en el pelotón de la Vuelta a Asturias y que el motorista, para evitar atropellar a un ciclista derribado, hace una maniobra evasiva y Rafa termina en el suelo con su propia moto pasándole por encima de la pierna derecha y nos vuelva a deleitar con sus magnificas fotografias ciclisticas.