Se disputó el pasado sábado la 24ª edición de la Quebrantahuesos, a la que acudimos varios miembros y simpatizantes del club. Antonio Reyes, Vicente Rodriguez, David Platero, Victor J. González, Andrés Merino, Antonio Bernabeu y Andrés Benítez. En la prueba tambien coincidimos con varios miembros conocidos del CC Pedal y Turdetanos.
El siguiente día de nuestra llegada, jueves, nos planteamos un bonito y mítico recorrido, en coche cruzamos al lado de Francia subimos el impresionante col d`Aubisque y col du Soulor, para llegar al valle a nuestro punto de salida en bici desde la bonita ciudad de Argélés-Gazost, desde aqui por la mítica Route de Luz -cuantas batallas se han visto por estas carreteras-, que probablemente tienen el mejor escenario del mundo para una prueba ciclista, eso hace del Tour, entre otras cosas, la mejor y más grande competición ciclista del mundo.
Saliendo de Argélés nos dirigimos dirección Luz St. Sauveur, terreno picando para arriba, al entrar en esta localidad hay un giro de 90º y el Tourmalet comienza, nos esperan 18,7 km con una pendiente media del 7,5%, la primera rampa es dura unos 1200 mts pero las fuerzas todavia intactas hace que el ritmo sea bueno 13/14 km/h, la carretera esta recien asfaltada y la han puesto algo más ancha. Continuamos la ascensión junto al río Gave de Gavernie Ou de Pau, oyendo como el baja el agua, en este tramo la pendiente es más suave en torno al 7%, el ritmo sigue siendo bueno 14/15 km/h. Llegamos a Bareges, con toda la travesía en obras. Como cuidan del Tour los franceses, el año pasado la carretera se deterioró bastante por el temporal y skin nueva para el Tourmalet, con mejora de;cunetas y pintado;de señalización de bordes.
La primera rampa sería es la de la salida de Bareges, son 1500 mts en los que la pendiente no baja del 10% con varios picos del 12%, el calor en este punto es asfixiante y la humedad más, las piernas empiezan a notar los km de ascensión y la velocidad baja a 11/12 km/h, charlamos en esos momentos sobre los latigazos que le metió Andy Schleck a Contador por ahí.
Poco a poco vamos perdiendo la arboleda y empieza a entrar aire frio de la cima, cruzamos el río que marca el punto intermedio de la subida, nos quedan los 9 km más duros, sin protección ni de aire ni del sol, la altitud se empieza a notar y los rampones tambien, varios kms con pendiente media en torno al 9%, el ritmo es llevadero, vamos sin apretar, la velocidad en torno a 12 km/h, a los 5 kms de la somet empezamos a ver el caseton del telesilla !! ya estamos ahí !!, el paisaje desde aqui arriba es impresionante la vista del puerto, tambien la sensación de frio es palpable estamos cerca de los 2000 metros de altura.
Llegamos a las dos curvas contracurvas de los 2 ultimos kilometros que son bastante duros, no baja del 10% y alguno, además, empezamos a notar algo la ausencia de oxigeno por la altura, vemos en el garmin que la velocidad se pone en un digito, quedan 350 metros y ya se ve a mucha gente en la cima.
Por fin llegamos a la caseta de la foto, puerto de nuevo vencido, a pesar de no haber apretado en gran parte del puerto, el esfuerzo realizado se nota bastante, y la satisfacción de haber coronado la que probablemente, junto al Galibier en Los Alpes, es la cima más mítica del ciclismo de carretera.
En la cima mucho frío, el aire es helado con una temperatura en torno a 12º, cola para hacernos la foto.
La bajada es rapidísima, pero la tomamos con precaución el paso de vehiculos de las obras deja piedras en el asfalto y vamos con cuidado, aún así, en muchos momentos se superan los 70 km/h. Llegamos de vuelta a Luz St. Sauveur, de nuevo en la Route de Luz -dirección Lourdes- donde esta la mole de HAUTACAM, el viento de cara es muy fuerte y se hace muy duro -que se lo digan a Valverde, que en este tramo de unos 20 km hasta Hautacam perdió el podio en el tour del 2008, tras quedar descolgado en el Torumalet y delante tiraban para el CSC Jens Voigth y F. Cancelara.
Tras llegar de nuevo Argeles pudimos disfrutar de un magnifico pic-nic en el valle de Arrens.
El viernes paseito y recogida de dorsales, habia un ambiente impresionante en la zona de entrega. Resto de la tarde tranquila, repasando la puesta apunto de la bici y dejarla montadas en el coche para no perder tiempo por la mañana.
DENTRO DE LA QH
Y llegó el esperado día, despues de seis meses de preparación al ansia nos perseguía, a las 5,30 diana, desayuno rápido y a encaminarnos hasta el punto de salida. El coche lo dejamos a 5 km de Sabiñanigo para evitar los atascos a la entrada. El reguero de ciclista encaminandose a meta interminable, buscamos nuestro cajón, practicamente lleno, al que llegamos a las 7,15. El día se apunta despejado y la temperatura aunque fría es agradable.
Tensa espera hasta oir el cohete que explota a las 7,34. Nuestra distancia con el paso por la salida puede ser de unos 600 mts, y tardamos en hacerlo casi 5 minutos. Salimos y a tope, desde el primer momento vamos a casi todo lo que damos, las piernas se hinchan, pero sabemos que no debemos perder comba e intentar cojer una buena grupeta. En estos primeros kilometros la velocidad no baja de 45 km/h, y por momentos a más de 55. La tensión es máxima y el riesgo tambien, estamos todos muy enteros y el grupo es muy numeroso, cada dos por tres frenazos bruscos y olor a goma quemada, el riesgo de caida está en cada metro. Hay que que quitarse de en medio este tramo cuanto antes.
Poco a poco el cuerpo se va adaptando al esfuerzo y nos vamos colocando mejor, ya está uno deseando que llegue el primer puerto para solo pensar en dar pedales, a los 20 kms aproximadamente se produce una buena montonera, curiosamente en el mismo sitio que el año pasado y eso que vamos por una autovía y ocupandola entera, pero el pequeño repechito en curva hace extragos.
Dejamos atrás Jaca y nos encaminamos a Villanúa, comienzan los pequeños repechos, una continua escalera que es el comienzo de Somport, la velocidad 25 km/h, el grupo se vá cortando tanto delante como detrás nosotros ya vamos cada uno por donde puede, pasamos por Canfranc y la cuesta aunque no muy dura, cada vez es más continua. El esfuerzo ya se va pagando por algunos, viendose ya muchas explosiones, menos mal que ya estamos sudando y entrado en calor para acometer la parte más dura del puerto los 12 ultimos kilometros. Encaramos la parte más dura que es la curva del cuartel de montaña y la velocidad ha bajado a 14 km/h, a veces 12 km/h, el desarrollo por aqui 34X21 o 34x24, comenzamos a regular, pero sin perder mucha comba, el grupito con el que se vá es muy bueno y nos puede ayudar. Ya vemos su cima, pero es engañoso, puesto que tenemos que dar un rodeo, parece como un desfile de ciclistas ante tanta gente concentrada alli, pero ya olemos que el puerto está ahí, la gente, sobre todo los vascos, no paran de animar -te sientes importante-, incluso alguna de muy buena quisa anima desde un balcon bajo. !!!Por fin el primer puerto ha caido!!!. Estamos en el Km 45 de la prueba.
La temperatura en el puerto sigue siendo buena y el sol luce con fuerza, por lo que no nos ponemos periodicos ni protección alguna. Comemos, bebemos algo y nos preparamos para una bajada de más de 30 kms, al principio es algo técnica y el piso rugoso, pero todo el mundo se lanza.
Lo mas peligroso son los propios ciclistas más que la bajada, las curvas o las zonas sombrías y humedas que tiene, algunos no tienen una trazada clara o frenan en exceso y hay que estar muy pendiente. Tras unos 10 km así la bajada se hace más rapida, estando siempre por encima de los 60 km/h y en muchos momentos 70/75 km/h, la carretera es estupenda y el tráfico cortado, eso hace que todo el mundo se lance en la bajada.
Al llegar al llano el grupo engorda una barbaridad y el nuestro ni veo la cabeza ni la cola, podemos ser unos 400 ciclistas -sin exagerar-. Estamos en Francia y por tanto rotondas pequeñas, con frenazos continuos, pero se nota que ya la gente tiene otro nivel y el grupo va más seguro.
Pasamos por Bedous y ya tenemos cerca el giro a la derecha. Tomamos magnesio y seguimos bebiendo y comiendo algo más, nos espera lo más duro. Sin darnos cuenta ya estamos en el cruce, la carretera se estrecha y todo el mundo quita el plato, llega la hora de la verdad el MARIE-BLANQUE vertiente norte, un puerto corto de unos 9 km, con los 4 primeros de porcentaje en torno al 5/6%, pero cuando pasamos al otro lado del río, el infierno -y este año sin duda lo ha sido-, la pendiente media de esos km son 10, 11, 11,5, 12, 11% con rampones intermedios de hasta el 16%. Los primeros kilometros nos lo tomamos con la tranquilidad que podemos, haciendo acopio de toda la fuerza que luego nos puede hacer falta. Tras el paso del rio directamente 34x24, la velocidad no pasa de 11 km/h. El calor y la humedad empiezan a ser muy altas, provocando una sudoración excesiva, vamos dosificando el agua de los botes, cartel de 4 km puerto, esta parte es especialmente dura y te deja listo, la velocidad se pone en un digito, seguimos nuestra subida agónica, a nuestro alrededor la gente va igual, se producen muy pocas pasadas de unos a otros. En estos momentos la mente es la que ayuda y recuerdas las horas de entrenamiento que has realizado para superar esto, los metros (no los kilometros) van pasando poco a poco, cuanto tarda el cartel de 3 km, el pedaleo es cansino -llevo todo metido, aunque intento meter una corona más, la que no llevo- ahí está el cartel, !!pero si pone 2 km puerto!!, eso nos anima ya queda muy poco. Superamos el km 2 y comienza la gente en las cunetas la cima esta cerca, ya veo la curva de 180º faltan 500 metros, interminables, solo piensas en coronar, veo ya el cartel y lo supero, estas en estos momentos sin fuerzas, el puerto te dejo vacío, menos mal que no paré de beber agua. Estamos a mitad de prueba.
La bajada en una primera parte es de la de dar pedales, de fuerza vamos. Intento seguir la rueda de un tiarrón, pero no puedo, en ese instante pasamo por nuestro peor momento. Dejamos pasar pasar un par de minutos en los que nos bebemos toda la isotonica que queda y parece que nos venimos arriba. Metemos todo lo que llevamos y nos lanzamos para el valle, avituallamiento que paramos para reponer, sigue la bajada esta parte pura y muy técnica, es la parte de la prueba que mas disfrutamos siempre -aunque una vez me fuí al prado-. Llegamos a la carretera de PAU y giramos a la derecha dirección Laruns, zona de reagrupamiento habitual, ya vemos a lo lejos el nuevo coloso que nos espera el Portalet 30 km de subida. En este tramo el ritmo es muy alto y vamos encunetados todo el tiempo -que ganas tienen algunos de correr- con lo que nos queda. Por experiencia en esta prueba sabemos que la marca la consigues o la pierdes en el Portalet, por lo que hay que dosificar mucho, sobre todo en los primeros 15 km.
Llegamos a Laruns y la salida dos direcciones: este para el Col del Aubisque y sur para el Portalet. La primera rampa es dura, pero el ir en el grupo numeroso y llevar las fuerzas algo recuperadas del tramo anterior la superas bien, tras esta rampa el puerto comienza muy suave, casi un falso llano, 2/3%, pero cuando miras los carteles, te echas a llorar quedan 29, 28 km... Afortunadamente en estos primeros kilometros el aire entre de culo, y te ayuda bastante en el esfuerzo. El porcentaje sube algo en los siguientes kilometros 4/5/6% hasta llegar a Gabas, donde hay un par de repechitos duros pero intercalados con otros de descanso, los kilometros van pasando y el calor es tremento y la humedad más; vemos a la gente parar a tomar agua directamente de las rocas, la que cae de la montaña. La velocidad en estos tramos esta siempre por encima de 16/18 km/h y a veces en torno a 25 km/h. Nosotros al parar en el avituallamiento llevamos suficiente, tomamos algun gel y magnesio, y nos preparamos para llegar a Artouste, son 5/6 km los más duros del puerto, tantos que te come la moral se hace inteminable. Tras superar este tramo viene un descansito de 1,5 km que conduce al avituallamiento. Nos paramos, bebemos agua, y Powerade 3 vasos, naranja y frutos secos, estiramos un poco y reempredemos la marcha, quedan 9 km para coronar, nada más salir te sientes recuperado, pero te encuentras un enemigo, el fuerte viento de cara.
El grupo en el que marcho es practicamente el mismo con el que he ido los ultimos 80 km, unas veces por delante otras por detras. Hay alguno más fuerte que tira y nos metemos a rueda, el viento pega fuerte, es una lástima pues este tramo si vas medio qué se hace con alegría. Desde que cortan la carretera se ha perdido el espectaculo que eran estos kilometros con un gentío impresionante, que ya es residual pero ruidoso y los vascos, mujeres sobre todo, animando continuamente. En el grupo se hacen pequeños cortes que te obligan a apretar para no perder comba, si coronas cortado estas listo, si vas en un buen grupo ganas bastante tiempo. Vas viendo el final del puerto 3, 2 km para puerto la pendiente suaviza. !!Venga que ahí 500 metros!!! !!Te queda una curva!! !!!APA!!! !!!APA!!! !!!APA!!!. Puerto superado, de nuevo en España. Llevamos unos 160 km en estos momentos.
La bajada es peligrosa por el firme en mal estado, el viento sigue dando muy fuerte de cara y seguimos acoplado a nuestro grupito, que por los cortes hemos estado a punto de perder. Pasamos por el peligroso tunel de Escarrilla, con las gafas de sol quitadas, se entra en curva, tiene poca luz y se sale en curva. Giramos a la izquierda hacia el Panticosa y el Pueyo de Jaca, seguimos bajando y hasta el pantano de Búbal y en recorrido lleno de belleza paisajistica lo bordeamos. Nos queda la dificultad de HOZ DE JACA, 2 km del 11 al 14%. Cuando practicamente vamos a tocar el agua del pantano giramos 90º y comienza puerto. El primer km te deja clavado, ya las piernas no responden y todos vamos con un ritmo cansino, giramos a la derecha y el porcentaje baja algo, y subes la alegria del pedaleo, el esfuerzo es máximo y sabes que te queda poco para la ultima gran dificultad, se producen los ánimos de la gente, y llegamos a la plataforma de hormigon que a modo de voladizo sale de la montaña (la foto de Vicente en primer plano del grupo), miras hacia abajo y ves el pantano -como hemos subido tanto en tan pocos km-, tras el voladizo llega Hoz y se corona el puerto.
La bajada es muy peligrosa, tanto que en varias de sus curvas desde hace varios años se ponen colchonetas pues ha habido varios accidentes graves. Tras esta el tunel, el repecho de incorporación a la carretera para Sabiñanigo, el grupo parece que se ha cortado, pero pronto se reagrupa, y nos vamos lanzados a Sabiñanigo. Hay tres o cuatro ciclistas jóvenes que ponen en este tramo un gran ritmo que nos lleva hasta adelante.
Justo antes de llegar a Sabiñanigo se produce el cambio de recorrido, cuando vimos donde giramos dije madre mía el repecho de Cartirana -aproximadamente 1 km- con 203 km en las piernas (el día anterior le habia comentado a Olano el tirón tan fuerte que dió allí en el 1996 cuando le sirvió en bandeja el Campeonato de España al granadino Manuel Fernández Ginés, sin saber que sería la guinda de la prueba). Tras el repecho una estrecha y peligrosa bajada, curiosamente comando mi grupo y en la ultima curva, muy cerrada, casi me la pego.
Reencuentro con los colegas, nosotros tuvimos la suerte de no tener percances y acabamos muy bien, sentimos por los compañeros del Pedal que los tuvieron, pero igualmente su actuación fué buena.
La comida y la zona para la comida, así como la organización de esta es un punto negro de la prueba que no está a la altura de la misma, lástima pues todo en su conjunto fué divertido y lo pasamos estupendamente.
Hasta un próximo año.
por ÁNDRES BENITEZ (26 de junio de 2014)