PARÍS- ROUBAIX 2021

Todo Ciclismo | 27/09/2021

Campeonato del Mundo Fondo en carretera | Flanders

CAMPEONATO DEL MUNDO SUB-23 | FLANDES | 24 septiembre 2021

Todo Ciclismo | LA QUEBRANTAHUESOS 2021

Todo Ciclismo | 13/09/2021

viernes, 2 de noviembre de 2007

Los momentos claves del Tour de 1953

Una novedad: en esta edición se "estrena" la clasificación por puntos sobre el total de las 22 etapas, y su primer ganador es el suizo Fritz Schaer. En este Tour del cincuentenario se espera el triunfo de Louison Bobet aunque en sus inicios de temporada no haya tenido ninguna victoria excepcional, salvo sus cuartas posiciones en París- Roubaix y Tour de Flandes y su tercer puesto en el Campeonato de Francia ganado por Geminiani. Por contra, abandonó en la tercera etapa del Giro, lo que autorizaba a otros corredores, y en especial al "Gran Fusil" (Gem), a alterar sus ambiciones y a reclamar la jefatura.

"Soy el más fuerte" exclamó Gem tras investirse con el maillot tricolor.

Desde las primeras etapas se presentía que algo no marchaba en el equipo de Francia. El suizo Fritz Schaer, que ganó las dos primeras etapas, volvía a coger en los Pirineos el maillot amarillo que, desde Caen, portaba Hassenforder; Bobet frisaba la humillación cuando su íntimo enemigo Jean Robic se vestía de líder después de su éxito en Luchon.

Resta decir que los tricolores continuaban dejándose ridiculizar por el equipo del Oeste, pasando el maillot amarillo de Robic a Mahé y, después, a Mallejac. Fue entonces cuando Bobet y Geminiani se reunieron en auténtico consejo de guerra decidiendo pasar a la acción en una etapa aparentemente anodina entre Albi y Béziers.

Desde la salida en la ciudad natal de Tolousse Lautrec, hicieron explotar el pelotón. En la llegada, Mallejac era el único corredor de la escuadra Oeste que aguantaba el tipo. Bartali y Magni estaban a diez minutos y Robic a 38. Sin embargo, la velada fue todavía tumultuosa en el hotel en donde se alojaba los pupilos de Marcel Bidot. Nello Laurédi había ganado la etapa, privando a Louisson de un minuto de bonificación, incidente que, afortunadamente, no tuvo continuidad.

Cada día mejor físicamente, Bobet decidió dejar que su equipo se embolsara los premios, si, a cambio, le llevaban victorioso hasta París.

Su plan era simple: atacar allí donde decía que un campeón debía entrar solo: ¡en el Izoard!. Y eso es lo que hizo. ¡Y de que forma!. Salió en Vars a la caza de los fugados Dacquay, Quennehen y Deledda; junto a él, Jesús Loroño, el bravo escalador vasco al que dejaría en el descenso. Al pie del Izoard alcanzó los fugados y- ante la mirada de Fausto Coppi, que seguía la etapa como acompañante- se dispuso a dar un auténtico recital de escalada, con victoria en Briançon y maillot amarillo incluido.

En la contrareloj Lyon- Saint Etienne confirmó su posición, llegando a París con 14' 18'' de ventaja sobre Mallejac y 15' 1'' sobre el italiano Astrua. A los 28 años alcanzaba su sueño dorado: entrar en el reducido circulo de los vencedores en una de las tres pruebas más afamadas del ciclismo mundial.